Hay un letrero en la habitación del albergue:Hora para dejar el albergue 7:45.
Así que, carretera y manta. Son diferentes los albergues privados.
En Villamayor no encontraremos nada para desayunar. En cinco kilómetros encontraremos Belorado, donde desayunaremos. Nos esperan 28 kilometros.
Casi todo el cielo está en nuestra contra. Solo un pequeño resquicio al fondo se ve libre de nubes. Es el Camino.
Atras se queda Villamayor. Atras se queda el club de alterne también. No quise comentarlo ayer para no generar malentendidos, por Pepe, claro. Pero a la entrada del pueblo hay un club de alterne más grande que el propio pueblo. De esto no hay referencia en ninguna guia ni en ninguna documentacion. Por qué sera?
De todo se encuentra en el Camino.
Finalmente, desayunamos en Belorado. Hoy un extra. Café con leche y una pasta con miel, crema, mermelada, dulce de leche y azucar glasé, que pa qué las prisas. Calorías llevamos encima.
El camino, hasta Belorado, es una secuencia del que seguimos ayer. Una pista muy buena para caminar, con unas vistas excelentes a la izquierda pero con la carretera N120 a unos metros. El ruido que genera el tráfico resta en gran medida el encanto del momento.
Poco a poco nos separamos de la carretera, unos doscientos metros, no gran cosa. Sin embargo, la sensación es casi que ya no está ahí. Un macizo de chopos nos separa de ella, haciendo de pantalla. La vista ya no se ve tan agredida y, además, amortigua el ruido del tránsito de coches y camiones.
En este punto del camino los cultivos son extensivos de cereal y haba. Se ven algunos sembrados de colza, pero es mas limitado.
El camino va ahora elevándose poco a poco respecto de la carretera que se ve alli abajo. Todo el entorno presenta las ondulaciones orográficas del terreno sobre el que a trozos el sol, que se ve filtrado por nubes dispersas, hace que brillen los cereales, las habas. En lo más próximo, en los bordes del camino predomina el amarillo de la flor de plantas de colza que han quedado en la linde.
El contraste de verdes y amarillo es un regalo para la vista.
En Villambistia hemos vuelto a encontrarnos con Luca, parado quitándose las botas. Lleva el pie lleno de ampollas. Pero sonriente. Nos saludamos y conversamos un rato.
Mientras en la tierra se repite la maravilla del verdor que esta primavera nos ha traido, en el cielo las formas caprichosas de los cumulonimbus reclaman nuestra atención.
Llegamos a Villafranca Montes de Oca cruzando un arroyo cristalino por un puente de travesaños de madera. Salir salimos por una cuesta empinada de unos 200m, en parte adoquinado y en la parte final torrentera, que nos lleva a una pista amplia y buena para caminar.
Solo de tanto en tanto algunos tilos te dan algo de sombra.
A partir de Villafranca Montes de Oca, dejamos definitivamente la carretera.
Las cumbres de los montes se visten con un arbolado de un verde pálido que no identifico hasta no tenerlos cerca. Se trata de una variedad de roble rebollo, propio de los montes de oca. Y el verde pálido se debe al hecho que está ahora echando hojas nuevas y son incipientes aún lo que, mezclado con el gris de las ramas y tronco, le da ese color característico de esta época al bosque.
El camino, que se va adentrando en los Montes de Oca, que forman parte de la Sierra de la Demanda, sube y sube. El suelo del bosque se cubre de helechos.
Atravesando los montes, se puede ver que las masas de robles rebollo se van intercalando con plantaciones de pino que, claramente, es repoblado dado que se distribuyen de manera alineada.
A unos pocos kilómetros de San Juan de Ortega se encuentra un monumento a los fusilados en ese punto por los golpistas contra la República, en 1936. Conmueve el alma nada más pensarlo. Vaya desde este humilde blog un emocionado reconocimiento a todos aquellos que fueron asesinados defendiendo unos ideales justos.
Después de este momumento hay una bajada impresionante. Y a una bajada impresionante le sigue, indefectiblemente, una subida impresionante.
En las zonas de pino, los laterales del camino se cubren de pinaza. Para mi es especialmente importante aprovechar esta circunstancia para caminar por esa parte. Al final de una caminata es cuando más sensibles están los pies y más afecta la irregularidad del terreno y las piedras.
Llegamos a San Juan y se ve un pueblo pequeño y arquitectónicamente muy desigual. No es un pueblo muy atractivo. En cambio, la iglesia y conjunto monasterial son muy sobrios y bonitos.
El albergue pertenece a este grupo de edificios.
Nos recibe Ane, encargada de gestionar el albergue. Es simpatiquísima.
Nos acomodamos en una de las camas de literas que hay a cientos en diversas salas, nos duchamos y bajamos a comer en un bar restaurante que hay al lado.
Un plato combinado en el que parte es morcilla de Burgos frita. Está riquísima.
Antes de comenzar, se sienta en la misma mesa Mariona, una chica de Girona que está haciendo parte del Camino. Se sorprende y congratula que haya alguien que le hable en catalán. Y es que lo que encontramos son alemanes, ingleses, fraceses, coreanos ... En fin, con ella hemos compartido mesa y charleta. Casualidad de la vida, en la mesa de al lado, justo en ese momento, estaban comiendo dos chicos de Girona que hacen de guías para un grupo canadiense que va en bici.
Desde el albergue se accede a un pequeño claustro que está a disposición de l@s peregrin@s, en una de sus sillas me siento a escribir cuando observo que una mujer se queja de dolor en sus pies. Patricia es una irlandesa que habla sevillano. Le he dado nuestra emulsión mágica de alcohol y aceite de romero para que se haga unos pequeños masajes. Supongo que le ha hecho bien porque, más tarde, la he visto caminando con normalidad.
A las ocho han hecho, en la iglesia del monasterio, una misa para los peregrinos a la que hemos adistido mi compadre y yo, además de otr@s peregrin@s. Tras la misa, el capellan ha realizado un acto entrañable de bendición de peregrinos y, posterirmente, nos ha regalado una réplica de la cruz de San Juan que se encuentra en la iglesia y que data del siglo XII. Sorpresas que da el Camino. Por supuesto, la pienso llevar durante todo el camino.
RECORRIDO: piso excelente con subidas que no hace mucha mella, excepto un par de ellas que si son fuertes, aunque no muy prolongadas.El entorno excelente excepto en los tramos de carretera.
CLIMATOLOGÍA: nublado en la mañana. Pisteriormente solo nubes dispersas. Temperatura aceptable, tirando a calurosa al sol.
ALBERGUE: muy bien. Distintas salas con alrededor de 10 literas dobles, con taquillas en cada una de ellas. Cuarto de baño completo. Comedor amplisimo. Microondas. Ordenadores. Ane explica sobre el monasterio lo que reguntes.
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