Viana a Ventosa 22-5-2016

Me ha gustadlloviendo. Pero el destino final nos llama. Una nueva etapa se abre ante nuestros pies. Pensamos ir a Ventosa. 27 km

Esta noche ha estado lloviendo de lo lindo. Las calles están mojadas. Pero, ahora mismo, no llueve. Hay que tomar una decisión rápida. Impermeables o transpirables? Opto por impermeables en prevención que los caminos estén embarrados y la hierba mojada. Además, amenaza más lluvia.

A las 7 de la mañana sólo hay un bar abierto en la carretera. Es el bar Piedra, donde van a parar los que vienen de marcha el sábado de madrugada. Algo hay que hacer. Y lo hacemos. Desayunar!! Café con leche decorado y croissant.

El dia se ha levantado nublado. Pero tenemos una cierta esperanza. Al fondo se abre. Veo el azul del cielo. de un azul intenso. Pero eso ed allá.. no aquí. 

Salimos de Viana por el portal de San Felices.

El camimo, de momento, respeta nuestro caminar. No se ve embarrado. Creo que vamos a tener suerte, ahora el camino es una carretera local asfaltada. 

Vamos en busca de Logroño. El problema es que pasaremos muy de mañana por la calle del vino. Asi que no podremos hacer caso a cuanto mi amigo Josep Salvans me ha aconsejado acerca de esta calle.

A unos kilometros de Logroño, se siente un suave aroma a cacao, a chocolate con churros. Quizás sean las ganas. jejeje

Si algo predomina son los campos de viña. Se observa en el pie de las cepas el tubo del gota a gota en uno de los campos. En cambio, esto no es generalizado ¿a qué se deberá esa diferencia?

Pasamos por la ermita de la Virgen de la Cueva, pero está cerrado. Al lado hay un merendero.

Los campos, a esta hora, tienen una luminosidad especial. Y al estar mojada la tierra y la hierba, desprenden un aromsa único. Indescriptible. Agradable. Dulce.

Ya vamos pillando maestría, ante un camino embarrado, aprovechamos los márgenes de hierba. 

Sólo encontramos contadas ocasiones con camino embarrado, el resto drena bien.

El camino antes de entrar en Logroño lleva a un bosquecito de pino mediterraneo.

Cruzamos al otro lado de la carretera por un puente de madera y el camino nos conduce, de nuevo, por un bosque de pinos.

A la izquierda una pequeña laguna que refleja el color grisaceo del cielo cubierto por nubes que no se atreven a marcharse.

El olor a pino y a pinaza mojada impregna mis pituitarias y hace que vuele la imaginacion hacia los bosques mojados de mi tierra, el Garraf.

Con la lluvia los aromas se acentúan. Justo en la entrada de Logroño por la carretera secundatia por la que entramos, puedes cerrar los ojos y apostar que los lados están cubiertos de ginesta. Su dulce aroma se intensifica.

Entramos en Logroño por el puente de Piedra que cruza el Ebro de Logroño. Es uno de los cuatro puentes que atraviesan el río Ebro a su paso por la capital riojana. También es denominado como Puente de San Juan de Ortega.

De hecho, a la hora que pasamos, están poniendo las calles y lavándolas con agua. 

En el parque de salida de Logroño, frente a un estanque con sus patos, es donde decidimos almorzar con el pan recién horneado que acabamos de comprar. Comienza a llover. Pero como vamos preparados, sacamos la capelina y, haciendo una especie de tienda de campaña, podemos comer sin mojarnos demasiado.

Por una ronda nos van sacando hacia el exterior. La lluvia arrecia y bajo un puente me cambio las zapatillas impermeables de nuevo. Está claro que muy muy puesto en predicción meteorológica no estoy.

Algo más adelante comienza a salir el sol y veo algo que jamás había visto: un arco iris pegado a tierra, no mas de diez metros de alto.

Pasamos por un entorno único cercano a una ciudad mediana, la vía verde que discurre oor el Parque de la Grajera y la Barranca con el estanque de la Grajera, en el que numerosos pescadores aficionados tienen la caña tirada.

Algo más allá, un paraíso con rincones verdaderamente bucólicos, con sus cisnes, sus patos y sus patitos. 

Hoy hacen una carrera de fondo en Logroño, que justo vogen la vía verde como parte del recorrido. Nos vamos cruzando con los atletas jadeantes, boca reseca, con un intenso olor a linimento. Reconozco ese olor. He corrido muchas de esas carreras populares.

muchos de lis corredores, solidarizandose a nuestro paso, nos saludan con un "buen camino peregrinos".

Tras la via verde se toma una carretera vecinal que discurre entre un bosque de encinas y viñedos.

Y todo esto lloviendo. Si pudieramos resumir diríamos: lluvia, lluvia lluvia..

Y con lluvia llegamos a Ventosa, entre viñedos y olivares. Un pueblo pequeño en el que funciona la agricultura para unos y, para el resto, el trabajo en Logroño.

Llegamos al albergue San Saturnimo un.povo mojados y exhaustos. Nos atiende Juta, una chica austríaca. Y jejeje... Me dice:"tu eres amigo de Jaume de Amigos de los payasos de hospital" Supongo qie ya sabéis a quien se refiere. 

Sorprendido, pregunto cómo sabe que es así..

."ahh.. me lo ha dicho un pajarito" En realidad, es que Juta conoce a Jaume y éste ha llamado al albergue para avisar que hoy llegábamos a Ventosa.

Igual nos pasa en el bar de Aitor, al que vamos a comer. Nos ha invitado a un orujo que le hace un amigo aquí que está para chuparse los dedos.

El albergue llama la atención por lo bien organizado y decorado que está. Además, nada más entrar te sientes bien en él. Huele a incienso y vainilla. 

Juta nos explica algo de su experiencia en el camino y de la transformación que ha experimentado el peregrinaje. Me ha nombrado varias categorías novedosas de las que he retenido "turigrino", que es quien realmente hace turismo en lugsr de hacer peregrinaje, y "taxigrino", otra modalidad de hacer la mayoría de recorrido en taxi y únicamente los últimos kilómetros caminando. Está claro, por varios detalles que he ido observando, que prima más el turigrino. Los pueblos por los que pasamos en los que hay albergue se puede ver claramente.

RECORRIDO: el recorrido en su conjunto es magnífico y solo en algunos tramos ha estado ligeramente embarrado. El recorrido por todo el parque es muy agradable. Incluso en.los tramos de carretera son agradables.

CLIMATOLOGIA: hoy ha estado constantemente nublado y gran parte del trayecto lloviendo. En Navarrete, a cántaros. La temperatura muy agradable.

ALBERGUE: Se distribuye en tres plantas. Abajo está la recepción y una sala de estar y lectura. En la primera una sala con tres literas dobles, en la que estamos nosotros,  unos cuartos de baños, que ahora me he enterado que son los de mujeres... ya decía yo!! También hay una cocina comedor amplia. En la segunda planta hay tres salas con literas y los cuartos de baño de caballeros. Dispone de un espacio exterior ajardinado "chilout" muy acogedor. En fin, una gozada. Y si a eso le añades la eficiencia, amabilidad y atención que presta Juta ya es el no va más.