lunes, 23 de mayo de 2016

Azofra a Villamayor del Río 24-5-2016

 

Hoy mi Gina cumple seis mesecitos. Medio año de alegría. Está guapísima.

Cada día nos despiertan mas temprano. Si ayer eran los cánticos gregorianos, hoy son los pum pam de algunos peregrinos que, deseando llegar cuanto antes a Santiago, a las cinco de la madrugada ya están en marcha. Y me pregunto yo, a qué tanta prisa, si el Apóstol no se va a mover del sitio.
Hemos desayunado en el bar de Juan. Para no romper la tradición, un café con leche y un croissant. Pero no un croissant cualquiera. No. Uno de kilo y cuarto. En su bar, si ayer nos recibió con Andrea Bocceli hoy nos despide con Carlos Nunez. Tiene buen gusto el colega.

Creemos que llegaremos bien a Villamayor del Río que, según Juan, es el pueblo de las tres mentiras:"ni es villa ni es grande ni tiene río"

 Según mires unos mapas u otros hay 32 o 37 kilómetros. Esta será una etapa larga debido a que las referencias de los albergues así nos lo indican.
De cualquier manera, no nos asusta la distancia. Total..tirando de mi himno tenemos bastante ¿Os acordáis del Hombre de La Mancha? "Con fe, lo imposible soñar.."

De Azofra salimos por una carretera vecinal.
El día se ha levantado algo nublado pero no llega a tapar ese sol tan necesario para los viñedos que cubren profusamente los campos que nos rodean. Hace algo de fresco, eso si.

En seguida la carretera deja paso a una pista de tierra roja con grava y canto rodado pisado. 
Esta mañana les cuesta más arrancarse a cantar a los gorriones y caderneras que se van viendo por los campos verdes y rojos por los que vamos pasando.

Vamos entre los plumones de los cañizos que bordean el camino. Algo más adelante, la viña vuelve a dejar paso al cereal.

A partir de Cirueña apenas se ve viña. Pero en esta, en especial, me ha impactado las tonalidades de los marrones.y el contraste de las líneas verdes. Una visión maravillosa. 


Cirueña se ve un pueblo desangelado pero, seguramente, tenga la urbanización más grande que yo haya visto. Inmensa comparada con el pueblo y, además, llama la atención que se ve totalmente vacía.

La entrada a Santo Domingo de la Calzada se hace por una larga bajada que está acompañada de verde por todos lados. 

Ahora bien, en lo que llevamos de etapa el piso para caminar es muy bueno pero no hay ni un solo árbol que te preste su sombra. En verano este trayecto puede ser muy dificultoso debido a ello.

Santo Domingo de la Calzada se ve activo económicamente. A la entrada hay un polígono que así lo acredita. A nuestro paso, un olor familiar me ha transportado a Salamanca. Me ha llevado a Villoria, a la tierra de mi amiga Vicenta. Rosendo, su marido, me ha llevado en alguna ocasión a las grandes envasadoras distribuidoras de patatas. Tienen un olor característico. Pues ese olor desprendía esa envasadora por la que hemos pasado.


A la salida de Santo Domingo de la Calzada paramos a almorzar en un merendero, junto al río Oja, un río cantarín, y una granja de cerdos aún más cantarina. Nuestro almuerzo hoy: una barrita de cereales y un plátano. Mi amigo Pepe se me está quedando en el chasis.

Justo saliendo de almorzar, hay alguien que saluda a lo lejos con las manos en alto. Es una chica que hemos venido coincidiendo desde Viana en los albergues. Creía que era francesa por como hablaba en alguna ocasión que la he oido. Pero, la verdad es que no había tenido oportunidad de entablar conversación. Imperdonable.

Pasados el puente que atraviesa el río, Emilie, que así se llama, nos espera. Pregunta algo en francés y, sinceramente, no la he entendido. Pero me ha parecido que correspondía largar un "oui, oui"... El caso es que el problema que tenía es que su mapa le planteaba dos lugares por donde ir. Claro, para mi es fácil:"siga la flecha" y eso le he comentado. Durante un rato hemos ido charlando y me explica que lleva 49 días caminando desde Basilea. Ella es belga, de Lieja. Se quedará en Grañón. Nuestro ritmo de caminar es muy forzado para ella y, finalmente, desiste de ir a ese ritmo y se despide pidiendo excusas. La gente que habla francés es siempre muy amable.

Con Grañón dejamos atrás La Rioja para pasar a Castilla León. Concretamente la provincia de Burgos.
 La pista de tierra nos lleva durante un buen trecho paralelos a la carretera de Burgos. Sin sombra. Este hecho y, sobre todo, el continuo pasar de vehículos y camiones, ha hecho un poco agotadora esta etapa. No es sólo los 33 kilómetros recorridos. El hecho de ir al lado de tráfico desalienta lo bucólico de los campos.

Durante el trayecto vamos pasando a peregrin@s. Pero me llama la atención uno en especial. Un chico más bien joven, barbado, que va recitando como un cántico, según me parece a medida que me voy acercando. Va a voz en grito. Habla francés. Le saludo y me devuelve el saludo. A medida que voy pasando me doy cuenta que va hablando solo en un tono elevado.

Llegamos a Villamayor del Río con un verde impoluto. Las ondulaciones verdes del terreno se asemejan a senos suaves cubiertos por terciopelo verde.


El albergue se encuentra fuera del núcleo urbano, justo antes de entrar hay unas señales que lo indican. Pero has de estar atento porque  de otro modo te vas a Belorado.
Es un albergue que está muy bien. Seis habitaciones con cuatro camas en cada una. Cuartos de baño completos. La cocina es de quien lo regenta, por lo que eso supone in impedimento. No he preguntado si nos podíamos cocinar algo nosotros. De hecho, hemos ido a comer un bocadillo de lomo con pimientos a un restaurante que hay en la carretera. Hacen un menú para cenar que, por ocho euros, está muy bien. Son estrictos con horarios.

Nos hemos juntado dos holandesas, una de las cuales tiene los pies llenos de ampollas y hará las proxomas cuatro etapas en autobús, una señora japonesa, un alemán, un francés y nosotros. 
Durante la tarde y la cena he estado haciendo una inmersión lingüística en francés y en inglés.

Se cena a las siete. Somos seis a la mesa. El chico alemán se ha ido a dormir a las cinco de la tarde. Mari Carmen, la señora que regenta el albergue, nos ha preparado una sopa muy buena, también estofado de ternera. Su hijo Guillermo es quien nos ayuda con la mesa.

RECORRIDO:El piso muy bueno. Sin nafa de sombra en todo el trayecto. Muy vistoso pero desde Santo Domingo, cercano a la carretera desluce.
CLIMATOLOGÍA: hasta medio día nublado y en algun punto con lluvia. Nada importante.
ALBERGUE:Seis habitaciones con cuatro camas en cada una. Cuartos de baño completos. La cocina es de quien lo regenta, por lo que eso supone un impedimento. No he preguntado si nos podíamos cocinar algo nosotros. De hecho, hemos ido a comer un bocadillo de lomo con pimientos a un restaurante que hay en la carretera. Hacen un menú para cenar que, por ocho euros, está muy bien. Son estrictos con horarios.


3 comentarios:

  1. Estimats amics, arribeu a una zona que només L'he caminat un cop i ja fa molt temps. La meva ombra s'anirà quedant enrere tot i que de tant en tant anirà apareixent. Us desitjo un bon Camí mentre l'enveja em corrou per no poder estar com vosaltres pel Camí.

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  2. Bueno bueno,estáis pasando por unos paisajes ,que por lo que cuentas y puedo apreciar por las fotos algo genial... Seguir que sois únicos. Hablando francés inglés, sois la repera..un abrazo desde este Prat.

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  3. Bueno bueno,estáis pasando por unos paisajes ,que por lo que cuentas y puedo apreciar por las fotos algo genial... Seguir que sois únicos. Hablando francés inglés, sois la repera..un abrazo desde este Prat.

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