miércoles, 25 de mayo de 2016

San Juan de Ortega a Burgos 26-5-2016


Pero bueno!! Que hay que descansar!!! Son las cinco y ya están dando guerra ¿dónde irán si aún es de noche?

Para hoy tenemos pensado llegar a Burgos. Queremos hacer noche allí. Nos esperan 27 kilómetros. 
En esta etapa pasamos por el lugar donde se han encontrado los restos más antiguos de nuestros antepasados, Atapuerca.
Salimos a las 6:39, con cielo nublado. La temperatura es fresquita pero agradable.

El bar de San Juan está cerrado. La máquina de café del albergue no funciona. Así que tiramos hasta el primer pueblo, Ages, para desayunar algo. 

El arbolado es el mismo que traíamos ayer. Pino a la izquierda y roble a la derecha.
A estas horas la luz no es mucha. Algún buho retrasado aún está recogiendo a sus crias y se oye el ulular de fondo. Un gallo compite con él. Eso significa que no muy lejos hay alguna granja. Mientras, los pajarillos del bosque tienen su particular fiesta de trinos.

Se acaba el bosque y se abren espacios amplios de hierba.

Un descenso suave por un paraje idílico nos lleva a Ages, donde desayunamos.
Solo tienen un croissant, que se lleva Pepe. Yo improviso con una napolitana de chocolate.
Una vez cargadas las pilas... Alehop!! hasta Atapuerca.


Cruzamos Ages por la carretera y, a la salida, cruzamos el rio Vena.
A la llegada a Atapuerca nos reciben toda una serie de monolitos en agradecimiento a todo cuanto tiene que ver con el yacimiento arqueológico. También nos recibe un inmenso cartel con la foto de uno de nuestros antepadados. Que digo yo, que un tio tan feo no puede ser mi antepasado. jejeje es broma.


Pasamos Atapuerca en silencio, levantando los bordones, para no molestar el plácido sueño de l@s vecin@s.
A la salida de Atapuerca dejamos la carretera y tomamos una pista de tierra que va subiendo paulatinamente y pasa por una explotación ganadera de ovejas xisqueta. Las que tienen una mancha oscura alrededor de los ojos y el morro.

La pista sigue subiendo hasta llegar a la planicie superior, acabando en un tramo de pedregal.
En la cima, una gran cruz de madera a modo de monte calvario. Quizás sea una indirecta, tras la subidita.

Poco más allá, una formación de piedras en circulos concéntricos, seguramente hecha por peregrinos anteriores. Esto me lleva a una reflexión. El protagonista de esta historia es el Camino, sus paisajes, su paisanaje, las personas que vas encontrando a tu paso. El peregrino ha de disfrutar de ello, no modificarlo. Creo que hay muchas muestras que la gente quiere ser protagonista dejando huella de sí mism@. No siempre con respeto al entorno.


Bajando de esta pequeña meseta, allí en lontananza se divisa Burgos.

El Camino se puede considerar como un elástico. Ahora avanzas a alguien, ahora ese alguien te avanza. Te vas cruzando una y otra vez con peregrin@s que vas viendo. Los ritmos de cada cual son diferentes. 
Hoy hemos vuelto a reencontrarnos con Imanol y Josu de Errentería e Iñaki de Donosti. Los chicos vascos. Le iba a pedir que me volviese a explicar el chiste del Ebro, pero un chiste reexplicado tiene menos gracia que el telediario de La Primera.

En Cardeñuela de Rio Pico volvemos otra vez a la carretera, si bien es una vía de poco tráfico. 
Lo que se ve ahora es una cierta continuidad en casas y grupos de casas a lo largo de esta carretera. 
La entrada en Orbaneja Riopico está flanqueada a la izquierda por chopos altísimos, nudosos y viejos. Tan viejos que seguro que el mismísimo Santiago ya los viera en su viaje inicial.
Paramos en la fuente de peregrinos 2013 para descansar un rato y tomar plátano y naranja.

Pasado el puente de la autopista, dejamos la carretera y tomamos un atajo no señalizado por la única razón que vemos que todos van yendo campo a través. Más adelante, se encuentra en una de las piedras de un muro la fleha amarilla. 
El camino al que nos hemos incorporado es, en realidad, una carretera en construcción.  

Hay una apisonadora trabajando en ella. A su paso tiembla la tierra bajo nuestros pies. Es una sensación extraña.

El recorrido que seguimos nos lleva bordeando la alambrada del aeropuerto de Burgos. un tramo inhóspito. 
En todo el trayecto hemos tenido suerte con la temperatura. Cuando ha apretado el solete una brisa fresquita nos ha echado un cable.

Hasta llegar a la carretera de entrada a Burgos, debido a la pavimentación que están haciendo, se nota un fuerte olor a alquitrán. 
En adelante, todo son carreteras de entrada a Burgos con mucho tráfico.

Cuando llegamos al cruce con la N120, se comienza a complicar la cosa debido a la señalización. Al lado de una flecha que indica seguir paralelo a la N120, hay una flecha contraria con una inscripción "RIO".
Nosotros tomamos la que nos parece más razonable. Es un camino desangelado paralelo a la N120.

Cuando llevamos dos kilómetros de camino, un vecino de Burgos, Félix Rioja, nos llama para indicarnos que es mucho mejor ir por el recorrido que va "por el RIO". Él mismo nos conduce a través del caos de señalización para que vayamos por el mejor sitio, por la zona arbolada del rio. Mejor y más corto. Si es que somos geniales. Si ya es duro el Camino, nosotros lo hacemos más.


Félix nos deja encarados en el paseo asfaltado y señalizado del parque Fuentes Blancas por el que se entra a la ciudad y nos deja al pie de la Catedral, junto a la cual se encuentra el albergue municipal de Burgos.

Llegamos al albergue preguntando a unos trabajadores del ayuntamiento. Veníamos con intención de ir a uno dependiente de una parroquia regentado por religiosas. Pero la conversación telefónica me ha convencido que no valía la pena ir a ese albergue. Después hemos podido comprobar que hubiese sido un error perdernos el espacio que el municipal ha dedicado a los peregrinos.

Abren a las doce. Hemos llegado a las doce y diez. Un colón del copón. He recordado que Ramiro, el peregrino con quien coincidimos en Montserrat (si, hombre si, el buzo que nos ha de coger los percebes en Santiago), me envió ayer un mensaje haciendo referencia a ello.
De hecho, han puesto el cartel de completo. 150 peregrinos.


El albergue municipal "Plaza de los Cubos" es una verdadera joya. 

Tras el protocolo diario, ducha y colada, salimos a mirar dónde comer. Comer bien por nueve euros teniendo por paisaje la propia catedral de Burgos es un lujazo. Bodega de peregrinos Excalibur.

Más tarde, hemos salido a pasear y hacer unas fotos por el centro de Burgos y a hacer unas compras de reposición de productos que ya se van agotando.

A las 7:30 hemos asistido a dos misas en la propia catedral. La primera nos hemos equivocado y hemos entrado en una misa para el ejército y la Guardia Civil. Celebraban San Fernando. Cuando ha acabado hemos visto que en una capilla mucho más pequeña se estaba celebrando la misa y bendición para peregrinos que nos habían comentado en el albergue.

RECORRIDO:el recorrido bastante bueno a excepción de un tramo de cuesta con pedregal. El tramo de entrada a Burgos es soso. El paisaje, en general, exhuberante.
CLIMATOLOGÍA: al inicio del día nublado, a media mañana en adelante soleado. La temperatura muy agradable incluso con sol por el efecto de la brisa fresca.
ALBERGUE:Totalmente nuevo. Distribuido en 6 plantas, con ascensor. Nositros estamos en un recinto con cuatro literas dobles. Varios cuartos de baño completos por cada aka de cada planta. Un comedor inmenso. Lavadiras, secadoras, microondas, máquinas expendedoras a precios irrisorios (una cerveza 80 céntimos)

3 comentarios:

  1. Si no m'equivoco, Santiago no va fer mai el "camino", de fet els que el van fer eren els peregrins que, com vosaltres, anaven a buscar-lo a Galícia, on es deia que estava enterrat. La wikipedia esguerra tota la fantasia...

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  2. Si no m'equivoco, Santiago no va fer mai el "camino", de fet els que el van fer eren els peregrins que, com vosaltres, anaven a buscar-lo a Galícia, on es deia que estava enterrat. La wikipedia esguerra tota la fantasia...

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  3. A dalt l'esplanada, en aquell cargol de pedres, us vàreu creuar amb el meu esperit pelegrí que en el seu dia allí vaig dipositar.

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