martes, 31 de mayo de 2016

Bercianos del Real Camino a Puente Villarente 1-6-2016


Hoy a las 6 todo el mundo arriba. Desayuno comunitario en el albergue. Cafe y leche, pan, mantequilla, miel, mermelada, infusiones. Donde hay hospitaleros voluntarios todo son facilidades.
Dia absolutamente claro. Y frío hasta que mis manos no se adapten.
Nos despedimos de Robert Santander. Una gran persona. "Seguro que volveremos a vernos, que los corazones grandes hacen el mundo ay! tan pequeño..."

Rafael, uno de los hospitaleros, está muy alterado. Esta noche entraron dos chicos, a los que les había dicho que no hay sitio, con su perro a dormir. Se ve que los ha visto y se ha puesto frenético.

Salimos por un camino construido paralelo a la carretera local. A estas horas la sombra de los arboles está equivocada, cae al otro lado del camino.
Algo más allá, se puede ver qye vamos paralelos a la autovía de Burgos a León. a unos 100 m.
Al fondo, a nuestra derecha, hace rato wue se ven altas montañas algunas nevadas. Segiro que es la cordillera Cantábrica.


Muchos de los campos se ven roturados. Hoy veo que hemos cambiado de dirección. Ahira estamos subiendo más hacia el norte. Lo veo por dos razones: La sombra queda ahora más a mi izquierda; y las montañas de la cordillera las veo, cada vez, más cerca.

Casi sin darnos cuenta nos presentamos en El Burgo Ranero. Un pueblo no muy grande que es final de etapa. Aquí se unen a la procesión de peregrin@s tod@s quienes han hecho noche aquí. Y ya somos un@s cuant@s.


Antes de llegar a Reliegos cruzamos un canal muy grande que está seco. 
Se observa una gran extensión de tierras en barbecho. 
Vamos paralelos a la carretera y la via del tren.
Que raro!! Hace rato que no veo a nadie delante y venía un patrullón ¿me habré pasado alguna señal?
A lo largo del trayecto hemos ido pasando diferentes vias de agua, siempre con aglomeraciones de chopos a lo largo de ellas.

La entrada en Reliegos está presidida por una típica bodega leonesa construida en la tierra. Esta está en desuso, según nos cuenra la tendera del colmado en el que compramos fruta para almorzar. Concretamente un platano y un tomate.


Llegamos a Mansilla de las Mulas, lugar donde pensábamos inicialmente hacer noche. De todos los pueblos pasados de Castilla es el que más actividad económica muestra. Varios polígonos industriales lo ratifican.

A la entrada un gran canal de riego. Atravesamos Mansilla sin pena ni gloria, saliendo por el puente sobre el río Esla, que nos regala su refrescante discurrir sonoro.
El camino es ancho y con sombra.

Se comienza a ver campos de maíz recien sembrado. A todo esto, iniciamos un tramo en el que vamos paralelos a la N-120. Sin sombra y con mucho tráfico.

Ya se ve, con mayor profusión, que están recogiendo la paja en embalajes redondos.


Por esta zona abunda el sistema de distribución de agua mediante unas canalizaciones de hormigón que van por encima del nivel de tierra. Se complementa con las acequias tradicionales en todo el agro español.

El camino desemboca en la N601. por cuyo arcén caminamos. Aunque es un arcén muy ancho, transitar por aquí, con tanto tráfico, es agobiante.

De la N-601 se abre un desvío con arbolado. Se agradece mucho. Ahora está cayendo el sol a plomo. La entrada a Puente la hacemos por una zona de arbolado, a través de una pasarela de madera que salva dos brazos de rio. El río Moro que desemboca en el Porma. Hay gente pescando. Según me dicen pescan trucha. Habría que verlo, jejeje 

En breve llegamos a una construcción de piedra que es la que da nombre al pueblo. Un puente largo y antiguo de piedra por el que discurre la carretera.


En seguida llegamos al albergue San Pelayo, no sin antes pasar por una calle en la qye a ambos lados se ubican sendas explotaciones de vacas. Se huele, se siente. Pero es llegar a la altura del albergue y desaparecen las reminiscencias.

El alberque está muy bien decorado. Se ve acogedor. Amplio y con un jardin refrescante. Nos atiende Keli, la dueña del albergue, que nos informa de todo y nos acompaña para que dejemos todo el paramento.

Ducha, colada, en la que conocemos a Irene, una señora califirniana que ha hecho varias veces el Camino y, según dice, le cambió la vida.

Comemos en  el propio albergue un menú que mos prepara Keli. Al ratito llega Julio, su marido, y comemos los cuatro juntos. Son una gente estupenda y llana. Nos explican las dificultades de mantener el albergue.

En el albergue conocemos también a Alejandro. Un leonés que nos instruye acerca de como cenar bien por poco dinero. Hay tres bares en el pueblo, en los que si pides un "corto de cerveza" te ponen un pedazo tapa que no se la salta un galgo.

Pues dicho y hecho. Nos vamos a cenar de tapas con Irene, que se apunta.

RECORRIDO: muy plano y de piso excelente en general. Los ultimos kilómetros se hacen agobiantes debido a que van por nacional o próxima y sin sombra.
CLIMATOLOGÍA: dia claro y soleado. Inicialmente gresquito. Caluroso a medida que avanza el día.
ALBERGUE: excelentemente decorado. A pesar que es,privado, dedica un espacio y cocina por si l@s peregrin@s quieren hacerse ellos mismos la comida.
En la planta baja una sala con camas bajeras, y dos salas con 16 literas dobles en cada una. Dos salones de estar amplisimos con diversos sillones y sofás, mesas comedor, bar y jardín amplio de hierba fresca con amacas, sillas y mesas.

lunes, 30 de mayo de 2016

Lédigos a Bercianos del Real Camino 31-5-2016

De Lédigos a Bercianos tenemos algo más de 26 kilómetros, con lo que, para el jueves, nos quedará una tirada de 20 y ya estaremos en León.

Esperarbuenísima.. Y las 7, que es cuando abren el bar del albergue para desayunar.

Las siete pasadas y no abren. Pues nada, al otro, que está abierto. Nos dan café y croissant caliente y semicrudo. Mañana me vengaré tomando dos.
El día es claro con trazas nubosas.
Sale el sol, pero siento frio en las manos.


Pasamos el río de la Cueza por el puente de la carretera. Allí se toma un camino no muy ancho, empedrado, paralelo a la N-120 y rodeado de ginesta a los lados.
Observo que por esta zona, no se ven tan nítidos lod campos de cereales como hasta ahora. Se be mas hierba intermediada que sobresale.


A la entrada de Terradillos de los Templarios un fuerte olor a granja de ovejas. Miro y, efectivamente, granja de ovejas.

La Iglesia es de obra vista. No he visto muchas como esta. Además, muchas de las casas están hechas de adobe y rebozadas de barro y paja.


Tras salir de Tarradillos, se abre una pista ancha de tierra muy buena para caminar.
En la entrada de Moratinos veo, por primera vez, para qué dejan amontonada en hileras la paja de los cereales. Descubro una máquina empacadora en medio del trabajo.


Pasado San Nicolás del Real Camino volvemos al sendero empedrado con ginesta y paralelo a tres metros de la N120.
Algo más adelante y antes de entrar a Sahagún, circulamos en un camino paralelo junto a la autovía del Camino de Santiago.

Cerca de Sahagun cruzamos el rio Valderaduey, circulando durante un rato paralelo a él, hasta llegar a la ermita del Puente, donde se encuentra el centro geográfico del camino de Santiago.


Aquí se inicia un camimo de tierra negra que denota que, amteriormente, estuvo asfaltado.

Entramos en Sahagún por la zona de la estación. Observo que se están poniendo unas vallas muy muy reconocibles. Y es que pata el día 10 de junio comienzan en Sahagún los encierros.

La salida de Sahagún se hace pasando por el puente románico de piedra del río Cea. Tomamos por un camino paralelo a la carretera con platanos y chopos que dan sombra. El sol comienza a hacer su trabajo.

El Camino es todo. Todo cuanto acontece es Camino. Y el Camino también es amor.


Algo más adelante se oye un fuerte croar. Es la laguna de Valdemolgate pequeña, cuajada de junco que es todo lo que se ve.

Uffff!! Mira, mira... hemos de atravesar por dos lugares conflictivos al otro lado de la N-120. Y con tráfico intenso. Menos mal que el paisaje bien lo vale.


A partir de ahí, se sigue un largo camino paralelo s la autovía que une Burgos y León. A todo lo largo cuenta con sombra de plátanos. 
Cruzamos la via del tren de alta velocidad, que contrasta con la velocidad media de cuanto se mueve por esta zona.


Llegamos a Bercianos con calor buscando el albergue parroquial. Llegamos sobre las 12:15 y este albergue lo abren a las 13:30. Tenemos ganas de descargar mochilas y ducharnos. Vamos a otro albergue que hay en el pueblo, pero está completo. Así que de vuelta al inicio y a esperar. 

Los hospitaleros en este albergue son voluntarios, lo cual da una garantía que se cuidan de nosotr@s. Rafael y Juan Antonio de Arnedo, La Rioja, fabricantes de zapatos. Ellos son de las pocas cosas auténticas que hay en el Camino


Después de instalarnos en el albergue parroquial y la consabida ducha y lavado de ropa nod vamos a comer al Bar El Sueve. Muy bien. Francisco, el dueño, es un crack de la barra. Atiende a tod@s sean de donde sean, encasquetándoles una jarra super grande de cerveza. 
Francisco me sorprende porque me explica unoa por una todas las empresas de Sahagún, con cada uno de los puestos de trabajo, para explicarme que no hay apenas saluda laboral en la zona para lis jóvenes, por lo que se marchan del pueblo. De hecho, me dice que son unos 60 habitantes.
Bercianos es un pueblo pequeño, de calles irregulares, sin sentido urbanístico, de casas  construídas más bien pobremente.

A este albergue ha llegado también Robert, con quien nos vamos a tomar una cerveza a la tarde.
También encontramos a Suzanne una señora canadiense que tiene un rodilla fastidiada pero no quiere parar. Es una persona muy fuerte y espiritual. 
El albergue tiene 46 plazas. Pero son tantos los que han venido que habilitan 20 colchonetas en el suelo. Bastantes han de continuar a otro pueblo siguiente.

A las 7:30 está previsto una misa con bendición de peregrinos. Como no sé dónde está la ermita en que se celebra, voy callejeando. Y callejeando callejeando me tropiezo con Luciano, un señor mayor que me cuenta todas las peripecias agrícolas de la producción de viña pietro picudo. Una uva característica de la zona de León. 
El hecho es que he llegado tarde a misa por culpa de Luciano, jejeje. 

Para la noche, Juan Antonio el hospitalero nos prepara una paella buenisima. Y no solo eso, sino que se inventan una fiesta en la que cantamos todos. Por países, vamos saliendo y cada país ha de cantar lo que quieran. Sorprenden unos suizos que cantan una canción del Tirol. A mi también me sorprende Robert, el único francés hoy aqui, que canta una canción protesta francesa muy chula.
Los españoles no nos poníamos de acuerdo. De hecho, la mayoría decía.. "yo no, yo no.." Así que me arranco a cantar una de Lole y Manuel preciosa, Cuento para mi niño. Silencio total. No estoy seguro que no fuese del susto.
Lo cierto es que fue una fuesta chula y participativa.
Asi, a fregar los platos y a dormir... Pero content@s


RECORRIDO: muy fácil. Plano. 
CLIMATOLOGIA: día claro aunque frio por la mañana y más caluroso a medida que avanza el día. Nada del otro mundo.
 ALBERGUE: muy bonito por dentro. Todo en madera. En la planta superior dos salas con 23 literas dobles. En muy buen estado. Diversos lavabos completos. Tres duchas. En la planta inferior dos salas en las que se habilitan.las colchonetas, el hall y un comedor muy amplio con diversas mesas. En el exterior toda una oista encementada.

domingo, 29 de mayo de 2016

Villalcázar de Sirga a Ledigos 30-5-2016


Hay que ir ajustando. Queremos llegar a León con una etapa cortita que nos permita llegar temprano y nos de tiempo a hacer un montón de cosas que queremos hacer. Visitar León aprovechando cada minuto, comer buen como se come en León, y abrazar a un amigo que hace tiempo no abrazo. Y todo ello requiere su tiempo. 
Eso obliga a hacer un par de etapas algo larguitas, pero nada que nuestros pies salerosos no soporten.
Así que hoy algo más de 29 kilómetros.
Además, lo tenemos bien porque podremos salir desayunados del mismo bar del albergue.
5:30 de la madrugada. Una musiquita teutona nos despierta a todos y, sin más preámbulos, como una especie de ritual se van sucediendo los ruiditos. Cremalleras, plásticos, el agia del lavabo, el clap clap de las chancletas... En fin, imposible sustraerse a tal melodía sonora.
Asi que lo mejor es ir arreando para desayunar sin prisas.
Mi gozo en un pozo! El bar cerrado. Hay que tirar hasta Carrión de los Condes.
Salimos con el alba, 6:30, cada día más temprano. Deben ser las ansias de llegar.
A la salida del albergue nos espera el ensodecedor piar de los numerosos gorriones que hay encaramados a los árboles de enfrente.

El dia ha amanecido sin una nube. Frío. 
Salimos por el camino paralelo a la carretera que traíamos ayer. El piso es muy bueno para caminar. Está húmedo, pero es de arenilla y drena muy bien.

A las 6:50 tenemos la gran suerte de ver como el sol se eleva por encima del horizonte. Somos unos privilegiados.


Ahora que tengo tiempo, pienso que la punta de mi bordón está cada vez más desgastada. Pero no solo se desgasta el bordón, el cinturón ya no aprieta y me tendré que comprar unos tirantes. Espero que cuando llegue a Santiago quede algo de mi. Comemos bien y equilibrado. Pero el ejercicio de cada día consume lo suyo. A mi compadre, cuando va delante apenas lo veo. Se me está quedando en el chasis.

Ahora que escribo estoy escuchando una llamada telefónica que llevo oyendo durante toda la parte del camino francés.. "Hi... Reservation for three person... Yeah" 
Es un poco lo que estamos encontrando. Lo que Juta nos sintetizó con el térmimo "turigrinos". Gente que lo único que busca es tener unas vacaciones baratas en España. 
Sinceramente, espero (y estoy seguro) que esa no es la motivavión que mueve al peregrino. Y esa no es la motivación que nos mueve a mi compadre y a mi. En el bien entendido que cada cual es libre de hacer lo que crea.

Bueno, una vez descargado... Volvamos a lo nuestro.

En Carrión de los Condes nos recibe, a la entrada, una ermita que se ve bastante maltrecha. Se trata de la ermita de la Piedad.

En Carrión desayunamos y sacamos dinero. Jejeje es la parte crematística indispensable...
Este hecho insignificante me dice el largo trecho que nos queda en España por avanzar hacia un lugar común en el que todos nos sintamos agusto. La Caixa tiene su oficina en la Plaza del Generalísimo Franco. La calle adyacente es de José Antonio Primo de Rivera. Entiendo que no es fácil para un lugareño notar eso, lo que chirrían esos nombres en nuestras calles y plazas. Pero en algún momento, lo mismo que a fuerza de cetme se pusieron esas placas, a fuerza de entendimiento esas calles y plazas se las dediquemos a personalidades que, de verdad, hacen mucho por nuestras sociedades. Estoy pensando ahora en, por ejemplo, Víctor Alari, que tiene su calle en Cubelles. Estoy seguro que en Carrión tienen maestros como él, poetas como él, pensadores como él, pintores como él.


Salimos de Carrión por un puente de piedra que cruza el rio Carrión. Su agua es azul verdosa. La rotonda de salida es complicada y peligrosa.
Más tarde hemos tomado una carretera local, que se antoja larga. Pasa poco tráfico, pero el poco que pasa lo hace a toda galleta. Eso lo hace aún más peligroso. 



El sol está visible pero son las 8:15 y hace frío. De hecho, comienza a nublarse. Noto mis manos calientes por el efecto del ejercicio, pero cada vez que toco el móvil para hacer una foto, éste está helado.

Por fin, dejamos la carretera y tomamos una pista de tierra. A la derecha, al fondo, la nacional con tráfico intenso. 

Ahora, algo más tarde, esta neblinoso. La sensación de frío se ha incrementado. 
El camino que hemos tomado, a tramos, está defendido por un alto arbolado a ambos lados.
Mientras mi compadre tira para adelante me entretengo en tomar un video con el único objetivo de grabar el cantar de los pájaros. Es una lástima que no pueda adjuntarlo.
También pierdo el tiempo haciendo fotos a diestro y siniestro. Pero es que la variedad floral que estoy conociendo es impresionante. Si no... mirad esto.

El camino desde Carrión hasta Calzadilla de la Cueza es de 17 kilómetros. Sólo camino y verde a un lado y verde al otro. Se podría pensar que se hace monótono tanto y tanto verde. Pero, la verdad, el verde no cansa nunca

Solo interrumpe esta soledad un xiringuito que es un contenedor reconvertido y que se encuentra en mitad del camino. Repleto de turigrinos tomando una cervecita y unas tapas.

A mitad del camino el arbolado desaparece

Pasado Calzadilla, se toma un camino estrecho que va paralelo a la carretera hasta llegar a Lédigos. Seis kilómetros así. El piso en algunos momentos es de canto rodado irregular que dificulta el caminar.


Lédigos es un pueblo pequeño y de construcciones muy pobres. La única actividad económica que se aprecia es la de los dos albergues de peregrinos. Nosotros hemos decidido quedarnos en El Palomar.
Es un albergue en un edificio un poco viejo pero que tiene todo cuanto necesitamos.
Lo regentan desde un bar en el que, además, hacen menús. Venden también diversos artículos y alimentación. En fin, lo necesario.

Tras la ducha (hoy he agradecido especialmente el agua caliente) y la colada, hemos comido bastante bien.
Durante la comida ha llegado Robert, el Lyonés, con quien hemos estado en la tarde charlando y tomando una jarra de cerveza.
RECORRIDO: el recorrido de hoy ha sido toralmente plano. El piso exccelente excepto en un tramo final de canto rodado. Un tramo de carretera peligroso. El entorno, como siempre, bien vale una misa.
CLIMATOLOGÍA: Al inicio del dia despejado. Se ha ido nublando y enneblinando. A la tarde mas bien soleado. La temperatura irando a fría. Aunque caminar así es un gustazo.
ALBERGUE: edificio viejo, pero está bastante bien. Una sala con 10 literas dobles. Varias habitaciones pequeñitas con 2 camas. Una sala superior con varias camas bajeras.
Bar restaurante al lado. Lavabos y duchas. Sala de estar. Cocina y dos espacios grandes con cesped y mesas para ocio.

sábado, 28 de mayo de 2016

Itero de la Vega a Villalcázar de Sirga 29-5-2016

Hoy pensamos hacer 27 km. Ya veremos  

Dejamos Itero de la Vega, donde lo mejor son sus gentes.
Desayunamos en el albergue La Mochila. Lo llevan chicos jóvenes del pueblo que se ganan la vida con ello.
Tanto ayer como hoy han estado geniales. A pesar que Sergio,  uno de los hospitaleros, ya marchaba, se ha quedado y nos ha atendido. Café con leche, sobao, rebanada de pan recien tostada, mantequilla, mermelada, zumo de naranja. Y aún nos traía mas pan y mermelada por si queríamos tostárnoslo nosotros, ya que él tenía que marchar. Son geniales. Es de especial Interés la simbiosis que se produce en entos pueblos con el peregrinaje.

En fin, que hay que seguir adelante. Las 7:20 y carretera y manta.

El cielo, como se aprecia en la foto está oscurito. Lo que no deja ver la foto es el frío   que hace.

El camino que tomamos de salida es una pista muy amplia de tierra que va por entre campos de labranza, alguno de ellos recien roturado. Se encuentra lleno de caracoles que cruzan de derecha a izquierda. El problema es que, para no pisarlos, se han de medir exactamente los pasos. Y os diréis vosotr@s, estos caracoles son tontos, se arriesgan a que pase un coche y los aplaste. Pues no. Justo lo contrario. Han aprendido que, a las siete de la mañana no hay quien esté levantado. Sólo dos peregrinos despistaos que, además, tendrán mucho cuidadín de no ir matando animales salvajes.

Al poco cruzamos el canal de riego del Pisuerga.
El camino ofrece muestras de que haya llovido. Se ve húmedo pero drenado, debe haber llovido algo en esta parte. Por donde transitamos continua nublado, aunque a nosotros no.nos ha cogido la lluvia.

Siguiendo la pista llegamos a Boadilla del Camino, con una sosegante entrada rodeada de chopos. Sobre el campanario de la iglesia se ven los nidos de cigüeña.


Más adelante alcanzamos el Canal de Castilla, una obra gigantesca que se hizo para llevar los cereales de Castilla hasta el mar en Cantabria. Pero ha quedado en desuso después que la línea ferroviaria cumple, con creces y a precios más competitivos, con ese menester. El camino va paralelo a este canal. Un entorno faunístico y arbolado privilegiado.
Me ha recordado el canal del Midi francés.
En Fromista encontramos la primera exclusa. Todo un espectáculo para la vista y para los oídos.


En este punto abandonamos el camino paralelo al canal para adentrarnos en el pueblo. 
Antes de llegar, hay un merendero que para Cubelles quisiera, plantado de chopos frondosos que dan una sombra excelente, donde tomamos fruta que Mi compadre ha ido acaparando.

Reiniciamos la marcha y pasamos bajo el puente del tren Palencia-Santander. 
Fromista se ve un pueblo con mucha actividad económica.

Desde Fromista a Villalcázar de Campos pasando por Población de Campos, Revenga de Campos y Villarmentero de Campos, vamos por un largo camino paralelo a la carreteta. Bien es verdad que no tiene apenas tráfico. El caminar se hace agradable porque el paisaje es verde y florido, el cielo respeta nuestro paso y el biento, que arrecia es más bien fresquito, lo que para caminar es perfecto.

Además, otro regalo de la meteorología se da por el espectáculo impresionante de las mieses movidas por el viento.

Casi si darnos cuenta, dado que las poblacoones que pasamos están muy próximas unas de otras, nos plantamos en Villalcázar, un pueblo más bien pequeño, de trazo castellano característico, pero agradable de pasear.


Inicialmente pensamos albergarnos en el municipal, pero abren a las dos. Nosotros hemos llegado a las doce y media, lo que significa estar una hora y media esperando guardando cola oorque, presumiblemente, se llenará. Esta cuestión, por un lado, por otro que desde fuera se ve un poco chungo y el hecho que estamos deseando ducharnos y relajarnos comiendo, nos hace cambiar de opinión e ir a un albergue privado, Don Camino, algo más caro pero que nos permite establecernos de inmediato y elegir cama de la parte de abajo.

El albergue forma parte de un bar restaurante que da a la salida de Villalcázar. Tanto el restaurante como el albergue son muy acogedores en su decoración.


Tras aposentarnos, vamos a comprobar al hostal del pueblo cuál es el menú que tienen y decidimos comer en el restaurante del albergue.
Sopa castellana y pollo guisado. Muy buenos.
Aprovechamos para dar una vuelta por el pueblo y hacer algunas fotos a la catedral, que dicho sea de paso, es de pago la visita también para peregrinos. 


En el albergue nos hemos vuelto a encontrar con otr@s peregrin@s que ya nos vamos conociendo. En particular, Robert el señor de Lyon. Ávido por hablar y conocer mejor el español. Con él compartimos ratos de charla sobre mil cosas. 
Al atardecer hemos ido los tres a comernos un pincho de tortilla se patatas.  

RECORRIDO: el piso y el perfil de esta etapa son excelentes. Muchos de los tramos están despoblados de árboles. Hoy no ha hecho falta. En general es muy entretenido.
CLIMATOLOGÍA: tiempo nuboso y en momentos despejado. Temperatura fresquita tirando a fría al inicio del día.
ALBERGUE:Está bien. Una sala con 10 literas dobles. Un cuarto de baño con varios lavabos, retretes y duchas. Un patio ajardinado y porche con sillas. Tiene también, aunque no hemos ido, varias habitaciones con camas individuales o dobles. No dispone de sala de estar cocina o comedor. Todo en el restaurante.

viernes, 27 de mayo de 2016

San Bol a Itero de la Vega 28-5-2016

 

6:50 de la mañana y caminando. Dejamos este vergel y encaramos hacia Itero de la Ve, un pueblo a 25 km de aquí. Una. ez en Itero ya estaremos en la provincia Palencia.

El cielo que aparece ante nosotros está gris negruzco. Como para caer agua a cantaros. Sin embargo, a nuestra espalda, una rendija que el cielo deja abierta es aprovechada por el sol para mostrarse insolentemente poderoso.


A poco de comenzar la marcha, la lluvia hace acto de presencia, y lo peor, comienza a formarse barro. Vamos sin desayunar, con la capelina a to trapo y con unas ganas enormes de llegar a algún sitio.
Llega una bajada donde ya se ve el campanario de Hontanas. Por fin tomaremos cafe y croissant. Mas barato imposible.

De Hontanas se sale por carretera estrecha con un herbazal a lado y lado. Hierbas de todo tipo pugnando las unas en ser más altas que las otras.

Despues de desayunar en Hontanas ha dejado de llover. El cielo comienza a despejarse cediendo espacio al solete que se desespera por saludarnos.

Cada vez más, se van viendo en los puntos indicadores del camino zapatillas hechas cisco colocadas a modo de tótem. Y es que ya van haciendo mella los kilómetros en las suelas.

Los caminos que seguimos son caminos con piedras, irregulares, pero siempre encuentras un reguero pisado por el que las piedras no van golpeando, poco a poco, mis delicados pies.

Más adelante, el camino discurre entre campos en terrazas. A mi derecha, el talud se cubre de una masa caótica de amapolas y flores blancas y marrones sobre el verde de la hierba. Ni el mismísimo van Gogh con su postimpresionismo hubierase acercado al lienzo que la naturaleza nos muestra.

La falda de las colinas que llevamos a la derecha se ven repobladas de pino muy joven. Aún tienen el protector plástico para que no se los coman los animales silvestres.


El camino tomado desde Hontanas lo dejamos para incorporarnos a la carretera que va a Castrojeriz y pasa por las ruinas del convento de San Anton, donde hay un albergue. A lado y lado de la carretera vamos encontrando tramos de arbolado que nos dan sombra, lo que se agradece mucho.
Pasamos Castrojeriz y su castillo allá en lo alto de la colina.

Nada mas salir de Castrojeriz se ve un pedazo cuesta,al fondo. 900 metros de cuesta. Uff y con un desnivel del 12%

Antes de la cuesta, pasamos sombre el rio Odra como para quitarle hierro a lo que viene. Lo hacemos por un puente de madera.

La subida es más subida con calor. Ahora bien, una vez llegados arriba la vista es espectacular. Todo el ancho y coloreado valle por el que corre el rio Odra. Castrojeriz al frente y a la derecha Hinestrosa.


La cuesta acaba en una meseta superior. Y lo que se sube se baja. Ahora bajadon de hormigón del 18% Desde arriba impresionante. Desdeabajo, aún más impresionante ver el largo y sepenteante camino entre lis vrrdes trigales. Qué suerte haber podido conocer estos parajes en esta época del año y de este año concreto.


Las nubes que ahora van tapando el sol y la brisa fresca hacen muy agradable la temperatura para caminar.

Campos verdes, rojos y azules. Una explosión de colores difícil de describir. Es tal mi integración con el paisaje que me descubro canturreando una canción que cantaba de pequeñajo vuando salíamos de excursión con el colegio. Era tal que así:"Las margaritas son flores del campo, flores del campo son las margaritas.."



Llegamos a Puente Fitero, donde hay un albergue precioso, que pasamos a ver aún cuando nosotros continuamos camino.

Solo pasar Puente Fitaro encontramos el rio Pisuerga que pasamos por un puente de piedra. Pasado el puente, ya es provincia de Palencia.

Desde el puente una pista amplia inmejorable entre arbolado, con sol, perfecta. A la derecha una plantación de chopos inmensa.

Itero de la Vega es un pueblo que ya a su entrada se ve poco agraciado. Sus casas son más bien pobres en su construcción. Sus calles un galimatias difívil de descifrar.

En Itero hay varios albergues. Nosotros nos dirigimos al municial. La verdad es que está razonablemente bien. Según cuenta la hospitalera, Itero vive gracias a l@s peregrin@s.
Tras la ducha de rigor y la colada, nos vamos a comer al albergue La Mochila, buena comida, música cubana. Buena vista social club.. qué más se puede pedir?
Pues aún hay más. Al mismo albergue han llegado Robert y otros francrses que coincidimos en San Bol. Y ha venido Nanci, una chica griega que vive en San Ĺuis EEUU. Con ambos he pasado una tarde de charla muy interesante. Hemos hablado de todo. 
A la tarde Robert nos ha invitado a una cerveza y ya hemos comido un plato combinado en el mismo bar.

RECORRIDO: el piso, en general muy bien. En algunos momentos pedregoso o irregular. Si llueve se forma un barro pegajoso. El recorrido muy asequible a excepción de la subuda y bajada de Castrojeriz. El paisaje excepcional, pero en primavera. Muy desprovisto de sombra.
CLIMATOLOGÍA: fresquito por la mañana y algo de calor en algún momento. Nublado hasta las 11. Algo de lluvia.
ALBERGUE: más que aceptable. 13 camas bajas todas en una sala. Dispone de dos cuartos de baño completos, cocina y tendedero. Todo en muy buen estado.

jueves, 26 de mayo de 2016

Burgos a Arroyo San Bol 27-5-2016


Hoy parece que la gente está más tranquila Solo ha habido alguien a quien ha sonado el despertador a las 5:30, lo ha parado y ha continuado dormiendo. Ha sido suficiente para desvelarme. Aprovecho para escribir un ratito.
Hoy 25 kilómetros hasta Arroyo San Bol. Es un albergue pequeño que queda fuera del camino. A nosotros nos va bien. Sin embargo, ayer lo escuchaba en boca de no pocas personas. Tendremos que batirnos el cobre si queremos dormir alli. La alternativa es continuar hasta Hontanas.

Aqui nos tienes. Las 6:45 y ya desayunados con clásico + mermelada en el bar frente al albergue y en marcha. Dispuestos a conseguir plaza, sea como sea.. Jejeje.

Siguiendo la calle del albergue, pasamos bajo el arco mozárabe de San Martín, una de las salidas de las murallas de Burgos. Las indicaciones nos hacen callejear hasta llegar al rio Arlanzón.



Lo atravesamos por un puente antiguo de piedra y, algo más adelante nos conducen por un parque boscoso de salida de la ciudad. La salida del parque se hace por un pasillo de árboles inmensos de hojas lanceoladas y flores arracimadas en piña inversa blancas.



De la carretera de salida de Burgos, nos separamos por un largo camino en el que se aprecia que había estado asfaltado en su día. El camino discurre entre arbustos con la sombra que ofrecen al sol del alba. Huele a heno y a dulzor de flores blancas y amarillas. Se ven campos recién cortados con la hierba amontonada dispuesta en hileras creo que para, posteriormente, ser empacada.

El día se ha levantado prácticamente sin nubes, muy soleado.


Le sigue un largo trecho sin sombra. Cruzamos por un túnel la vía de ferrocarril por la que, justo en este momento, está pasando un tren mercancías cargadito de coches Seat Ibiza.

Algo más adelante se ve todo un enjambre de puentes y carreteras que se cruzan y, en uno de esos puentes, en que que hay flechas amarillas contradictorias, María, una señora que estoy seguro que está ahí para ayudar a los caminantes, nos explica que en este lugar han hecho mucha carretera, autovía, puentes, colectores... y nos explica cómo continuar. Nos advierte que en Tardajos está mal indicado y que vayamos con cuidado.

Siguiendo las indicaciones de María, encaramos a atravesar un cerro que nos viene delante. Topamos con el río Arlanzón de nuevo.

En breve llegamos a Tardajos y lo cruzamos sin mayor problema. Se aprecia que el pueblo vive del Camino de Santiago.

De Tardajos a Rabé de las Calzadas vamos por carretera local. En Rabé, a la derecha llevamos el cerro que aún no hemos cruzado. Los cerros nos van dejando paso. Acaba uno donde se inicia otro dejando paso llano al camino.

Pasamos diversas granjas de corderos. y, de repente, una ladera en la que el oro ténue de las espigas de cebada casi madura emana un colorido que impresiona al alma.



Campos y campos verdes hasta donde se pierde la vista. El recorrido, aunque discurre entre verde, no tiene nada de sombra. En verano el frescor que ofrece la visión de esos campos no existirá con el trigo segado. Entonces será duro hacer este trayecto.
Tras iniciar una bajada muy pronunciada, aparece Hornillos del Camino allá, en una inmensa depresión del terreno. Verde por doquier, impresionante.


En Hornillos compramos para hacer un bocadillo. En San Bol no hay nada más que el albergue y allí sólo hacen cena comunitaria.
Compramos un pan de 800 gramos, un envase de jamón cocido, poco menos que un cuarto de queso, dos tomates y dos manzanas.

De Hornillos a San Bol lo hacemos por un camino muy bueno pero desangelado de sombra. Desde un alto ya se divisa allá abajo. Sobresale la bandera española. Quien lleva el albergue nos ha dicho que hasta la una no podríamos entrar.


En el albergue nos atiende María José, encargada del albergue por la mañana. A la tarde, se cuida Lurdes, una chica cubana que trabajó durante un tiempo en Barcelona. El albergue está hecho en piedra, lo que le da un sabor especial. 
El exterior del albergue es idílico. Un yacimiento de un arroyo que llena una pequeña piscina de agua helada, de la que decanta un chorro del excedente de agua del que se puede tomar para hacer la colada. Completa la postal que todo el suelo está cubierto de hierba corta y flores blancas, con unas mesas unidas y bancos.
A medida que avanzan los minutos van llegando más peregrin@s. Finalmente, somos cuatro chicos y chicas jóvenes coreanos, una señora inglesa, tres franceses, un italiano, un chico alicantino y nosotros.
Dado que mucho no hay para hacer aquí, hoy ha sido un día intensivo de conversación.
 Con tod@s, pero en especial con Robert, un señor de Lyon al que le gustaría vivir en Alicante, y Stefano un chico italiano que, de momento, no ha encontrado razones para casarse.

La cena comunitaria nos la ha preparado Lurdes, quien se encarga por la tarde del albergue. Ensalada, paella, natillas y vino. Qué más se puede pedir. Y más por el precio que piden. Todo el mundo satisfecho y a la camita que mañana pinta que lloverá. Así lo asegura AEMET.

RECORRIDO: el recorrido es realmente bueno en cuanto al piso. Alguna bajada. Nada importante. Ahora bien, gran parte discurre sin sombra alguna.
CLIMATOLOGÍA: temperatura muy agradable con cielo algo cubierto que de ha ido abriendo cob el paso del tiempo.
ALBERGUE: se trata de un albergue pequeñito, con 12 plazas, diez en cinco literas dobles en la planta de abajo y dos en un altillo que tienen. Disponen de un cuarto de baño completo, cocina y sala de estar-comedor. 

miércoles, 25 de mayo de 2016

San Juan de Ortega a Burgos 26-5-2016


Pero bueno!! Que hay que descansar!!! Son las cinco y ya están dando guerra ¿dónde irán si aún es de noche?

Para hoy tenemos pensado llegar a Burgos. Queremos hacer noche allí. Nos esperan 27 kilómetros. 
En esta etapa pasamos por el lugar donde se han encontrado los restos más antiguos de nuestros antepasados, Atapuerca.
Salimos a las 6:39, con cielo nublado. La temperatura es fresquita pero agradable.

El bar de San Juan está cerrado. La máquina de café del albergue no funciona. Así que tiramos hasta el primer pueblo, Ages, para desayunar algo. 

El arbolado es el mismo que traíamos ayer. Pino a la izquierda y roble a la derecha.
A estas horas la luz no es mucha. Algún buho retrasado aún está recogiendo a sus crias y se oye el ulular de fondo. Un gallo compite con él. Eso significa que no muy lejos hay alguna granja. Mientras, los pajarillos del bosque tienen su particular fiesta de trinos.

Se acaba el bosque y se abren espacios amplios de hierba.

Un descenso suave por un paraje idílico nos lleva a Ages, donde desayunamos.
Solo tienen un croissant, que se lleva Pepe. Yo improviso con una napolitana de chocolate.
Una vez cargadas las pilas... Alehop!! hasta Atapuerca.


Cruzamos Ages por la carretera y, a la salida, cruzamos el rio Vena.
A la llegada a Atapuerca nos reciben toda una serie de monolitos en agradecimiento a todo cuanto tiene que ver con el yacimiento arqueológico. También nos recibe un inmenso cartel con la foto de uno de nuestros antepadados. Que digo yo, que un tio tan feo no puede ser mi antepasado. jejeje es broma.


Pasamos Atapuerca en silencio, levantando los bordones, para no molestar el plácido sueño de l@s vecin@s.
A la salida de Atapuerca dejamos la carretera y tomamos una pista de tierra que va subiendo paulatinamente y pasa por una explotación ganadera de ovejas xisqueta. Las que tienen una mancha oscura alrededor de los ojos y el morro.

La pista sigue subiendo hasta llegar a la planicie superior, acabando en un tramo de pedregal.
En la cima, una gran cruz de madera a modo de monte calvario. Quizás sea una indirecta, tras la subidita.

Poco más allá, una formación de piedras en circulos concéntricos, seguramente hecha por peregrinos anteriores. Esto me lleva a una reflexión. El protagonista de esta historia es el Camino, sus paisajes, su paisanaje, las personas que vas encontrando a tu paso. El peregrino ha de disfrutar de ello, no modificarlo. Creo que hay muchas muestras que la gente quiere ser protagonista dejando huella de sí mism@. No siempre con respeto al entorno.


Bajando de esta pequeña meseta, allí en lontananza se divisa Burgos.

El Camino se puede considerar como un elástico. Ahora avanzas a alguien, ahora ese alguien te avanza. Te vas cruzando una y otra vez con peregrin@s que vas viendo. Los ritmos de cada cual son diferentes. 
Hoy hemos vuelto a reencontrarnos con Imanol y Josu de Errentería e Iñaki de Donosti. Los chicos vascos. Le iba a pedir que me volviese a explicar el chiste del Ebro, pero un chiste reexplicado tiene menos gracia que el telediario de La Primera.

En Cardeñuela de Rio Pico volvemos otra vez a la carretera, si bien es una vía de poco tráfico. 
Lo que se ve ahora es una cierta continuidad en casas y grupos de casas a lo largo de esta carretera. 
La entrada en Orbaneja Riopico está flanqueada a la izquierda por chopos altísimos, nudosos y viejos. Tan viejos que seguro que el mismísimo Santiago ya los viera en su viaje inicial.
Paramos en la fuente de peregrinos 2013 para descansar un rato y tomar plátano y naranja.

Pasado el puente de la autopista, dejamos la carretera y tomamos un atajo no señalizado por la única razón que vemos que todos van yendo campo a través. Más adelante, se encuentra en una de las piedras de un muro la fleha amarilla. 
El camino al que nos hemos incorporado es, en realidad, una carretera en construcción.  

Hay una apisonadora trabajando en ella. A su paso tiembla la tierra bajo nuestros pies. Es una sensación extraña.

El recorrido que seguimos nos lleva bordeando la alambrada del aeropuerto de Burgos. un tramo inhóspito. 
En todo el trayecto hemos tenido suerte con la temperatura. Cuando ha apretado el solete una brisa fresquita nos ha echado un cable.

Hasta llegar a la carretera de entrada a Burgos, debido a la pavimentación que están haciendo, se nota un fuerte olor a alquitrán. 
En adelante, todo son carreteras de entrada a Burgos con mucho tráfico.

Cuando llegamos al cruce con la N120, se comienza a complicar la cosa debido a la señalización. Al lado de una flecha que indica seguir paralelo a la N120, hay una flecha contraria con una inscripción "RIO".
Nosotros tomamos la que nos parece más razonable. Es un camino desangelado paralelo a la N120.

Cuando llevamos dos kilómetros de camino, un vecino de Burgos, Félix Rioja, nos llama para indicarnos que es mucho mejor ir por el recorrido que va "por el RIO". Él mismo nos conduce a través del caos de señalización para que vayamos por el mejor sitio, por la zona arbolada del rio. Mejor y más corto. Si es que somos geniales. Si ya es duro el Camino, nosotros lo hacemos más.


Félix nos deja encarados en el paseo asfaltado y señalizado del parque Fuentes Blancas por el que se entra a la ciudad y nos deja al pie de la Catedral, junto a la cual se encuentra el albergue municipal de Burgos.

Llegamos al albergue preguntando a unos trabajadores del ayuntamiento. Veníamos con intención de ir a uno dependiente de una parroquia regentado por religiosas. Pero la conversación telefónica me ha convencido que no valía la pena ir a ese albergue. Después hemos podido comprobar que hubiese sido un error perdernos el espacio que el municipal ha dedicado a los peregrinos.

Abren a las doce. Hemos llegado a las doce y diez. Un colón del copón. He recordado que Ramiro, el peregrino con quien coincidimos en Montserrat (si, hombre si, el buzo que nos ha de coger los percebes en Santiago), me envió ayer un mensaje haciendo referencia a ello.
De hecho, han puesto el cartel de completo. 150 peregrinos.


El albergue municipal "Plaza de los Cubos" es una verdadera joya. 

Tras el protocolo diario, ducha y colada, salimos a mirar dónde comer. Comer bien por nueve euros teniendo por paisaje la propia catedral de Burgos es un lujazo. Bodega de peregrinos Excalibur.

Más tarde, hemos salido a pasear y hacer unas fotos por el centro de Burgos y a hacer unas compras de reposición de productos que ya se van agotando.

A las 7:30 hemos asistido a dos misas en la propia catedral. La primera nos hemos equivocado y hemos entrado en una misa para el ejército y la Guardia Civil. Celebraban San Fernando. Cuando ha acabado hemos visto que en una capilla mucho más pequeña se estaba celebrando la misa y bendición para peregrinos que nos habían comentado en el albergue.

RECORRIDO:el recorrido bastante bueno a excepción de un tramo de cuesta con pedregal. El tramo de entrada a Burgos es soso. El paisaje, en general, exhuberante.
CLIMATOLOGÍA: al inicio del día nublado, a media mañana en adelante soleado. La temperatura muy agradable incluso con sol por el efecto de la brisa fresca.
ALBERGUE:Totalmente nuevo. Distribuido en 6 plantas, con ascensor. Nositros estamos en un recinto con cuatro literas dobles. Varios cuartos de baño completos por cada aka de cada planta. Un comedor inmenso. Lavadiras, secadoras, microondas, máquinas expendedoras a precios irrisorios (una cerveza 80 céntimos)