Hoy es un dia especial. Es el dia. Me he despertado antes de las 4. Me repito los nombres de tod@s aquell@s que quiero tener presentes cuando abrace a Santiago. No quiero dejarme a nadie.
Sé que voy a entrar en la Plaza del Obradoiro en volandas. Llorando como un chiquillo desconsolado. Es la emocion que me embarga.
Ayer recuperamos antigu@s compañer@s de viaje. Con tod@s ell@s quiero entrar. Forman parte de mi vida ya para siempre.
Un disloque. Tela la de gente!!
Son las 6:00 cuando dejamos el albergue. De momento no llueve, pero el cielo está nuboso. Nos quedan 20 kilómetros por delante hasta llegar a Santiago. Hoy decido ponerme la camiseta azul de L'AEM. Quiero entrar en Santiago con mis compañer@s de Montesquiu también.
Hay un bar cercano que abre y nos vamos a tomar el último desayuno peregrino. En el bar encontramos a Sara ¿os acordáis de la americana que tuvo problemas en sus pies? 21 años. Haciendo un Erasmus en Santander. Está junto a un grupo, todos jóvenes, a los que reconozco. Nos hemos ido viendo desde hace tiempo. Ingrid, la alemana que viene acompañada de su perrita Tuna me choca la mano por los dedos pulgares. Veo el brillo en sus ojos por la excitación de llegar.
Una vez desayunado, emprendemos la marcha. La calle es un rosario de Peregrin@s. Aún es casi de noche.
El bosque está aún muy oscuro, lo que hace que el olfato y el oído se agudicen. Huele intensamente a eucaliptus. Los pajarillos nos arruyan con sus trinos. Nos avanzan que llegamos a nuestra meta final.
Aquí el bosque es un resumen de todo cuanto hemos visto. Eucalipto, pino, helecho, roble, ginesta, acacias...
Voy tomando notas. Tratando de captar cada uno de los instantes con mi cámara. Me estoy retrasando. Me apetece sentir la soledad del peregrino. Aunque aquí es casi imposible. Respiro profundo. Percibo olores ancestrales y aromas que reconozco.
Tuna me va pasando y volviendo atras. Eso significa que el grupo en el que va Ingrid y Sara va detrás. De hecho, voy escuchando sus voces.
El dia sigue nuboso y el bosque cubierto de niebla. Lluvia de la que llueve y no llueve.
Vamos pasando pequeñas aldeas. Acelero para tratar de alcanzar a Pepe y a Diego. hace rato que ya no les veo. Van a toda galleta.
A mitad de camino reconozco el andar de Yolanda. Lleva puesta una rodillera y, por como pisa, creo que lo está pasando mal.
Me paro a hablar con ella. Va exultante. Su andar me dice que va mal, pero responde en su inglés "I'm fine Salvador".
Desde ahí hemos caminado juntos. No estoy seguro que haya sido lo mejor, porque yo llevo un paso más rapido. Y trata de seguirlo. Así que acomodo mi ritmo al suyo.
Dos horas impagables de inmersión en inglés. Yo sé que la mitad de lo que digo está mal construido. Aun así, tiene paciencia y me va dando conversación y corrigiendo mis "palabros".
Llegamos a Monto do Gozo. Un lugar emblemático para el peregrinaje. No poc@s peregrin@s deciden pasar aquí la última noche. A cinco kilómetros de Santiago.
Pasamos de largo la parte donde se encuentran los albergues y encontramos una ermita polaca, en la que entro para sellar. La verdad, no sé por qué lo hago. Sólo he estado sellando donde hemos dormido. Quizás es que quiero retrasar el hecho de acabar mi peregrinaje.
A la izquierda hay um montículo sobre el que se erige un monumento conmemorativo de la peregrinación de Juan Pablo II. Subimos a hacer una foto.
Tras un pequeño descanso para beber agua, tomamos la cuesta abajo que lleva a Santiago. Nada más tomarla, al fondo se ven los edificios de la ciudad. Un subidón. La veo cerca. Voy un poco aturdido. Tratando de asimilar sensaciones y emociones que oprimen mi corazón.
Mi móvil me salva. Mi Laura me había enviado una grabación. Me canta una canción emblemática. Cantares, un poema de Antonio Machado musicado por Joan Manel Serrat..."..caminante no hay camino. Se hace camino al andar...". Ni corto ni perezoso pongo el móvil a todo trapo y me lanzo a cantar a dúo con mi hija a voz en grito. Es una canción motivadora.
Yolanda, que no entiende la letra, va azarada... l@s peregrin@s que vamos pasando se sonríen por oirme cantar tan fuerte. No es fácil ir a mi lado en esas circunstancias ¿nos tomaran por chiflados? No me importa, canto con mi hija. Hasta Yolanda se arranca a canturrear tarareando. Es clarinetista y tiene muy buen oído musical.
El descenso es rápido. Es como si fuese en un sueño. Sólo busco las señales que me guíen a la Catedral. A medida que llegamos noto una fuerza que me comprime, me aturde, me hace llorar. Aún así hay que continuar.
Ya se pueden ir viendo las torres de la Catedral por entre los edificios. Las conchas de bronce en el suelo nos guían. Llegamos a la plaza de la Inmaculada, que está a un lado de la Catedral. Esta plaza se comunica con la Plaza del Obradoiro por un túnel, en el que hay un chico jóven que inicia a tocar la gaita justo cuando vamos a entrar en el túnel. Es como un subidón de adrenalina. Es indescriptible la emoción que siento. Sólo faltan escasos diez metros para llegar. Como una especie de mecanismo de solidaridad, tras largas y duras jornadas que tod@s los peregrin@s reconocemos, entramos en la plaza cogidos de la mano. Pisando fuerte con mi bordón. El que grabó para mi mi Laura. En el que se condensa lo que más quiero.
Hay que vivirlo para creerlo. Nada más entrar en la plaza de la Catedral nos fundimos en un abrazo emocionados, sollozando como criaturas.
Pepe y Diego hace ya un rato que han llegado. No les veo por allí. Nos vamos a hacer los trámites de rigor y es en la sede del peregrino que reencuentro a mi compadre, que me da todas las instrucciones sobre qué hay que hacer.
Tras recoger la Compostela y dejar las mochilas, nos vamos a hacer las fotos obligadas en la Plaza del Obradoiro en que se encuentra la fachada principal de la Catedral.
Está totalmente tapada por andamios. Una pena.
Ya somos peregrin@s diplomad@s
Entramos a la Catedral por la Puerta Santa. una entrada que está justo detrás y que sólo se abre en año Jacobeo. El 2016 ha sido declarado excepcionalmente año Jacobeo.
Esta puerta va a parar justo donde se encuentra la imagen de Santiago. No hay mucha cola. En poco tiempo estamos subiendo la escalinata que lleva a él. Voy recordando las caras de tod@s cuant@s quiero tener presentes en mi pensamiento cuando le abrace. Un largo abrazo. En un flash l@s veo a tod@s.
Tras esto, no da tiempo a más. La misa de peregrinos es a las 12. La Catedral está abarrotada. Solo encontramos un sitio en las escaleras de salida. Mejor eso que permanecer de pie. Las piernas están resentidas.
Antes de la misa, en diferentes idiomas van dando la bienvenida a l@s peregrin@s.... "de Montserrat han llegado hoy dos peregrinos". Ufff esos somos nosotros!! Mi compadre y yo. Tengo un nudo en la garganta.
Misa. Botafumeiro. Todo son emociones.
Acabada la misa, me despido de Yolanda. Otra jartá de llorar. Después de compartir Camino y tertulias sabes que vas a perder a todas estas personas. Aunque eso si, estoy seguro que permanecerán en mi corazón para siempre. Y como ella dice "never say never".
Tal como estaba planificado, después de comer en Santiago y comprar algunos regalos, tomamos el autobús que nos lleva a Noia y, de allí, otro que llega a Portosín.
Todo el trayecto es un constante cabilar. Es como si estuviese en otro sitio.
Todo el trayecto es un constante cabilar. Es como si estuviese en otro sitio.
Gràcies per deixar-me reviure el Camino de tant aprop. Gent de Cubelles, sou molt bona gent!!!
ResponderEliminarQué emoción!! Solo de pensarlo se me pone la piel de gallina!! Ánimo campeones, sois unos cracks, disfrutad de Santiago y saboread las últimas horas en el Camino.
ResponderEliminarUn abrazo y encantada de haber seguido vuestros pasos, espero que hagáis una última crónica bien detallada jeje
Hola Cristina. Me alegra que hayas tenido buenas,sensaciones con nuestros relatos. A veces los ritmos para publicar no han sido los mas adecuados. Ya he publicado las notas de los días que tenía pendientes.
EliminarLa idea es rebisar, completar, corregir y literar lo publicado para realizar un documento con cara y ojos. Si me dices dónde te lo envío en cuando lo tenga finalizado
Muy emocionante la entrada a la Plaza, ese sonido de la gaita a mi me puso los pelos de punta... es algo muy difícil de describir, verdad?
EliminarSi queréis podéis enviármelo a venturilla87@hotmail.com
Voy a leer el resto, de nuevo muchas gracias y un abrazo muy grande peregrinos!!
Només un comentari addicional, l'etapa més dura encara no l'heu fet! Aquesta és la de tornada a casa!
ResponderEliminarYa lo habéis conseguido,sois muy grandes...un abrazo al apóstol de mi parte.abrazos desde el Prat..de Tere y Mios...
ResponderEliminarYa lo habéis conseguido,sois muy grandes...un abrazo al apóstol de mi parte.abrazos desde el Prat..de Tere y Mios...
ResponderEliminarLa teva alegria i emoció, és la meva amic... passar pel túnel i escoltar la gaita al entrar no té preu... has aconseguit fer-me plorar!
ResponderEliminarGràcies pel teu camí i la teva transcripció al blog, crec que tots qui t´hem seguit hem pogut viure i reviure el camí
T'estimo amic... i al Pepe també