Dejamos León, una ciudad donde siempre se descubren nuevas cosas, la ciudad donde he reencontrado el abrazo caluroso de mi amigo Hermógenes. Vamos a ir por una ruta alternativa que nos lleva por Villar de Mazarife. Nos lo han aconsejado vari@s peregrin@s. Entre ellos, nuestro ángel guardián Jaume.
Desayunamos en el propio albergue de lss Benedictinas. Un desayuno completo. Café, pan, mantequilla, mermelada, infusiones.. Todo preparado por l@s hospitaler@s voluntari@s. Gracias a ell@s se mantiene la llama viva del Camino.
El día se ha levantado con trazas de nubosidad, nada preocupante, el sol ha aparecido, la temperatura es muy agradablre en la ciudad.
Salimos sobre las 7 y, a esta hora la catedral tienre otro color. Un color mágico.
Las señalizaciones nos llevan callejeando por todo León. En este transitar las calles de León descubrimos nuevos rincones, nuevos monumentos, nuevas esculturas, nuevos olores.
En la última subida de salida se pueden ver numerosas antiguas bodegas construidas bajo la tierra, hoy reconvertidas en pequeños bares y restaurantes.
Una vez fuera de León tomamos un desvío del camino de tierra roja. De aquellos que cuando llueve se forma una película pegajosa.
Se van sucediendo pueblos, pero tienes la sensación que aun no has salido de León.
Una vez tomado el desvío que nos lleva por la vía alternativa de Villar de Mazarife, se aprecia que las tierras no están cultivadas. Los arbustos que se ven en ellos indican que hace años que no se cultivan.
Casi más parece un bosque bajo con arbolado disperso. Robles y rosales silvestres.
A veces, el panorama se asemeja a la sabana africana.
Vamos pasando pueblos y se sucede la pista de tierra con carretera local sin mucho tráfico.
En la entrada de Villar de Mazarife tienen una charca von arbolado bajo en el que las ranas viven felices y contentas.
Pensábamos hacer noche en Villar, pero llegamos sobre las 10:30. Demasiado pronto para parar la etapa. Decidimos comprar un pico de fruta, naranja y paraguayo, tomarla en un parque y continuar hasta Villavante.
La carretera, y el tramo final de pista de tierra, con una recta de doscientos kilómetros, se ma han hecho eternos. Empeorado por la inquina que nos ha tomado hoy el sol, que le ha dado con ganas.
Una explotación de alrededor de 70 vacas de color beige-gris. Los tractores labrando la tierra para nuevas plantaciones. Y las amapolas aquí más mustias nos indican aquí otro tipo de clima, a pesar de lo benigno que ha sido este mayo.
Algo interesante, al respecto, es que a lo largo del trayecto hemos ido cruzando diversos canales de riego. No solo esto, sino que por toda esta zona tienen un sistema de distribución del agua de riego eficiente.
Villavante es un pueblito pequeño de no mas de 100 habitantes, según nos cuenta Carmen, la dueña del albergue.
El albergue es una monada. Está todo impoluto. Y la decoración muy lograda. Además, y sobre todo, cuentan con lo mejor del Camimo, las personas. Tanto Carmen como Estefanía nos han hecho sentir como en casa. Simpáticas y eficientes. Un 10.
En el albergue hacen menú únivamente a la noche. Así que tomamos un bocadillo para esperar hasta entonces.
Pepe me habla de Sara, una chica estadounidense que tiene los pies hechos un cisco.
A las 7 de la tarde es la hora de la cena. En la mesa nos encontramos con Alex, un suizo que nos deleitó con una canción del Tirol en Bercianos. Es ahora que descubro como se llama. También descubro cómo se llama una chica con la que hemos venido coincidiendo en diversos lugares. Yolanda me dice. De inmediato me viene a la mente Pablo Milanés y su canción que lleva este nombre. Cosa que comento con ella para conversar de algo durante la cena. Más tarde, resulta que ha buscado la traducción al inglés y me la enseña para decirme que le gusta la canción. Me alegro. Es una de las canciones más bonitas que ha generado la Nueva Trova Cubana.
Las 7 y ya cenados. Quien lo habría dicho. Son las cosas del Camino.
RECORRIDO: practicamente plano con tramos de asfalto y tramos de pista de tierra. Desprovisto de sombras. Con sol, se hace pesado al final.
CLIMATOLOGÍA: algunas trazas nubosas pero el sol ha estado presente en todo momento. De inicio temperatura agradable. A partir de las 10 el sol ha ido apretando cada vez mas.
ALBERGUE: muy bien. En perfectas condiciones. Distintas opciones de albergue. Nosotros en una sala partida con 6 literas dobles de madera en cada uno de los apartados. Lavabos completos separados por sexo. Comedor, patio para estar con mesas. Diversas máquinas de bebidas.
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